Hemos platicado de la comunicación y otorgado diversos consejos y teorías que tienen como objetivo el mejorar nuestras habilidades comunicativas, con ello, planteo, mejoramos nuestras PROBABILIDADES de que obtengamos la satisfacción de eso que pretendemos comunicar (un DESEO o una NECESIDAD), pero hay que afrontarlo, incluso siguiendo todos los principios clave, no todo lo que deseamos o necesitamos nos será entregado, el resultado de ello es la FRUSTRACIÓN.
Antes de profundizar en la FRUSTRACIÓN quiero aclarar el término PROBABILIDAD, y es que es importante conocerlo para comprender por qué a veces nos pasa lo que nos pasa.
Primero debemos diferenciar PROBABILIDAD de POSIBILIDAD. Muchas veces usamos ambos términos de manera indistinta, como sinónimos, sin embargo eso es incorrecto, eso es un ejemplo de una mala utilización del CÓDIGO (como hablamos antes).
Una POSIBILIDAD es algo que puede ocurrir, para que ocurra simplemente deben existir las condiciones elementales para que suceda, y esas condiciones no son negociables, la respuesta a una POSIBILIDAD únicamente es un SÍ o un NO.
Una PROBABILIDAD es mucho más que una dicotomía, contiene en sí misma un gradiente que se encuentra dentro del SÍ de la POSIBILIDAD. Una PROBABILIDAD es aquello que, en primera instancia, SÍ es POSIBLE que ocurra; pero que sin embargo probablemente no va a suceder. Me explico con un ejemplo.
A un joven le gusta mucho Emma Watson (sabes quién es, se trata de una famosa actriz de Harry Potter), fantasea constantemente con Emma Watson. Su DESEO es que Emma Watson sea su novia. Siendo que ambos son seres humanos y ambos se encuentran vivos y solteros al mismo tiempo, la posibilidad de que Emma Watson sea su novia existe, así que, en efecto, SÍ es POSIBLE que Emma Watson llegue a ser algún día la novia de este joven puesto que existen las condiciones físicas mínimas para que tal acción pudiera ocurrir.
Sin embargo, y aquí viene la triste realidad, este joven del que hablamos es un mexicano, de clase media, proletariado, de apariencia promedio, que habita en su país de origen, México. Mientras que Emma Watson es una celebridad internacional, radicada en Inglaterra, con una fortuna valuada en varios millones de dólares y poseedora de una apariencia que atrae multitudes. Si bien ambos están con vida y solteros, lo que posibilita la relación, dicha relación no es PROBABLE que ocurra, dadas las condiciones no elementales que usualmente verbalizamos bajo la frase: “Deja de soñar mijo”.
Dados los elementos presentes en ambos sujetos de estudio, la PROBABILIDAD de que Emma Watson decida ser novia de este pobre individuo que escribe artículos para un sitio web de psicología es bajísima, quizá de menos de 1%. Por ello podemos estar muy ciertos de que Emma Watson no será novia de este individuo.
Posible pero no Probable.
Ahora bien, hablamos mucho de que una buena comunicación nos permitirá incrementar la PROBABILIDAD de que nuestro DESEO o NECESIDAD alcancen el grado de satisfacción que pretendemos. Entendiendo los conceptos anteriores esa PROBABILIDAD indica un grado de ocurrencia, en otras palabras, si bien la EXPECTATIVA es la RESPUESTA POSITIVA de nuestro DESEO o NECESIDAD comunicado a nuestro RECEPTOR, aún si lo hacemos a la perfección, siempre será PROBABLE que la RESPUESTA sea NEGATIVA. En ese caso deviene la FRUSTRACIÓN.
La FRUSTRACIÓN es el sentimiento que llega tras la imposibilidad de ver satisfecho un DESEO o una NECESIDAD, es la respuesta natural ante la decepción y el estado en que nos encontramos cuando las cosas “no salen como queremos”.
Ante el sentimiento de la FRUSTRACIÓN pueden surgir varias emociones consideradas como negativas: Ira, rencor, odio, tristeza, amargura; y como es lógico dichas emociones son totalmente opuestas a LA META que ES SER FELIZ.
Algunos de esos sentimientos negativos aparecen no sólo como reacción ante la FRUSTRACIÓN sino que también sirven como recurso para obtener eso que se DESEA o que se NECESITA. Después de todo: “Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”.
Así es como los sentimientos secundarios a la FRUSTRACIÓN surgen para tratar de obtener, “de un modo u otro”, al objeto deseado o necesitado.
Pongamos un ejemplo tristemente común en consulta:
Un esposo que NECESITA que su cena esté lista, servida, sabrosa y presentable, justo a las 8 pm que llega a casa luego de un arduo día de trabajo. Sin embargo su esposa debe lidiar en casa con 4 pequeñitos traviesos, las actividades regulares de casa, así como diversas obligaciones familiares que le consumen tiempo. Todo ello se confabula para que sea IMPOSIBLE que SIEMPRE, a las 8 pm, tenga lista, servida, sabrosa y presentable, la cena para su marido.
Por consiguiente el sufrido esposo se frustra al no ver cumplido eso que él NECESITA tras su jornada laboral. Tras una fallida NEGOCIACIÓN comunicativa, la DISCUSIÓN deriva en golpes.
Esos golpes, la ira, no resultan necesariamente en una acción de maldad o de falta de empatía por el sufrimiento de la pobre mujer sino que tienen un objetivo, combatir la FRUSTRACIÓN mediante una acción que, según él, le asegurará que lo presentado no volverá a ocurrir. El esposo entonces utiliza la violencia hacia su esposa a fin de ver satisfecha esa NECESIDAD de tener su cena lista, servida, sabrosa y presentable, todas las noches a las 8 pm, y así la vida le será perfecta… ¿O no?
Sin entrar más a fondo en las causas que originan la violencia, podemos identificar que, en este ejemplo expuesto, la violencia específica fue producida por la FRUSTRACIÓN tras ver una NECESIDAD insatisfecha (la cena).
¿Qué hacer entonces? ¿Acaso la señora habrá de hacer magia para tener la cena justo como el esposo lo desea? ¡Claro que no! El problema no es la cena sino la FRUSTRACIÓN del esposo al no obtener lo que desea.
Es imposible realizar la misma tarea igual siempre, miles de situaciones pueden surgir que impedirán realicemos las actividades como las teníamos planeadas, y la violencia como intento de solución al problema tampoco es una medida eficaz, la violencia es un delito y se castiga, además de las muchas complicaciones adicionales que devienen de ella.
El problema del pobre esposo violento es su incapacidad de manejar la FRUSTRACIÓN. No sabe qué hacer ante un DESEO o NECESIDAD frustrados.
Una buena comunicación mejora la PROBABILIDAD de una respuesta insatisfactoria, sin embargo no garantiza la satisfacción. Podemos plantear nuestro DESEO o NECESIDAD de una manera clara y concreta, y sin embargo no siempre la RESPUESTA será la que quisiéramos recibir. La FRUSTRACIÓN es una constante y una realidad, es necesario estar preparados para sentirla, enfrentarla y vencerla, si queremos estar un paso más cerca de LA META que ES SER FELIZ.
¿Cómo? Te presento los Tres Caminos Contra la Frustración, pero tendrás que aprender a manejar esta FRUSTRACIÓN por ti mismo/a puesto que ese tema lo dejaremos para un próximo artículo.