Los niños sólo llegan hasta donde sus padres lo permitan

Dicen que atender niños es el negocio soñado puesto que por los hijos uno hace lo que sea y gasta lo que sea necesario. En psicología eso también es cierto puesto que los problemas conductuales de los niños son algunos de los más frecuentes en consulta.

La CONDUCTA es la manera en que una persona se COMPORTA, el cómo se CONDUCE; ésta poder ser ADECUADA o INADECUADA (evitemos seguir utilizando conceptos variables como BUENO o MALO), en función del CONTEXTO donde la CONDUCTA se presenta.

Ante una CONDUCTA ADECUADA no hay queja, ¿o sí? Una persona se COMPORTA justamente del modo que se espera en ese momento determinado. Una CONDUCTA ADECUADA es predecible, aceptada y funcional.

Pero nadie va al psicólogo por CONDUCTAS ADECUADAS sino por su opuesto.

Una CONDUCTA INADECUADA es aquella que, inesperada o no, es disruptiva, esto es, que NO FUNCIONA en el marco donde la conducta se presenta.

Debido a que se trata de una CONDUCTA que NO FUNCIONA, eso la convierte en una CONDUCTA RECHAZADA, y la manera de rechazar la CONDUCTA es rechazando al sujeto que la propicia.

RECHAZANDO a la persona y su CONDUCTA INADECUADA se esperaría eliminar la disrupción y que las cosas funcionen bien, por algo existen las prisiones después de todo. Sin embargo la realidad es que el rechazo a la persona que manifiesta una CONDUCTA INADECUADA, con su subsecuente segregación, históricamente no ha arrojado resultados muy positivos.

Digo, las cárceles y los castigos corporales, como el suplicio, han existido desde tiempos antiquísimos como respuesta ante cualquier signo de INADECUACIÓN, por ejemplo al filósofo Sócrates se le obligó a beber cicuta para morir a causa de sus ideas INADECUADAS para el momento en que se presentaban (cabe destacar que sus ideas eran llevadas a la acción, convirtiéndose en una CONDUCTA).

No dedicaremos tiempo a profundizar en los mecanismos coercitivos tendientes a eliminar la CONDUCTA INADECUADA sino que nos iremos más a la causa, y no te va a sorprender que la causa es en la INFANCIA y tiene que ver con los padres y las madres, contigo, que estás leyendo esto.

Como bien habrás leído en otros artículos, yo me manejo por la filosofía del PODER. El PODER es la POTENCIALIDAD, a más PODER más POSIBILIDADES. Y de una manera un tanto paradójica, los niños son a la vez PODEROSOS como IMPOTENTES.

Niños y niñas son PODEROSOS debido a que no se encuentran psíquicamente ligados a obligaciones, a DEBERES, a CONDICIONES. Son seres libres que HACEN lo que DESEAN.

Pero esa LIBERTAD invariablemente será truncada por la acción de seres menos libres psíquicamente pero física y económicamente más PODEROSOS, sus padres. Ellos serán los encargados de traumatizar al niño o niña para LIMITARLO en todo lo que HACE, ello sin importar sus DESEOS.

¡Oye cómo que traumatizar! Preguntarás con energía. Y es que lo anterior no es más que libertad creativa para llegar al punto en que la ADECUACIÓN consiste en LIMITACIÓN. Una CONDUCTAADECUADA es aquella que está LIMITADA  a ocurrir en un momento dado y bajo circunstancias específicas.

Esa LIMITANTE es impuesta por los padres a través de regaños, castigos y premios, los cuales en su conjunto con las CONSECUENCIAS de las CONDUCTAS, permitirán a los infantes conocer “cuando sí y cuando no”. En otras palabras, los LIMITARÁ.

Pero eso, si bien POTENCIALMENTE dañino para el individuo, es sumamente benéfico para la sociedad, ello puesto que los DESEOS e INSTINTOS del individuo pueden ser realmente destructivos y perturbadores. LIMITAR a las personas mediante el TEMOR a las CONSECUENCIAS es lo único que te permite seguir leyendo este artículo en tu teléfono, en medio del parque, sin temor a que alguien se lo lleve en cualquier momento.

A menos que vivas en Latinoamérica…

La mayoría de las veces la causa de las CONDUCTAS INADECUADAS se puede rastrear hasta familias disfuncionales, con padres ausentes, donde existe presencia de violencia y consumo de sustancias, sitios en donde los LÍMITES, tanto físicos como psicológicos son casi inexistentes. Sin embargo elementos de esa génesis se pueden encontrar en todas las familias, en especial en nuestros días.

Hoy la economía no nos da con un sólo sueldo, por ello papá y mamá necesitan salir a trabajar, sin embargo papá y mamá no han dejado de tener hijos y éstos siguen teniendo CONDUCTA (mientras se tiene VIDA se tiene CONDUCTA). Ante la AUSENCIA de los padres a causa de situaciones económicas, los niños y las niñas pierden parte de los ejes limitantes que pueden encausar su CONDUCTA.

Muchos padres llegan a consulta bajo la premisa de que sus hijos no les obedecen, son tremendos, no saben qué hacer con ellos. Si bien no podemos negar que existen casos conde la causa de dicha CONDUCTA es una patología, como en ciertos trastornos de la personalidad, discapacidades intelectuales o físicos; también es cierto que dichos casos son la minoría.

Te va a doler pero aquí viene la verdad: La mayoría de los niños que manifiestan “mala” CONDUCTA son niños física y psicológicamente “normales”, que fueron “dejados a la deriva” por causas variadas como el trabajo, diferentes obligaciones o simple flojera de sus cuidadores.

Hay un capítulo de Los Simpsons que lo expone de manera excepcional, el episodio número seis de la temporada cuatro, titulado Tommy y Daly La Película. En ese capítulo Bart se comporta peor que de costumbre y es llevado con un psicólogo quien les dice a Marge y Homero que Bart se comporta mal por culpa de ellos, luego le dice a Homero que debe castigar a Bart cuando éste haga algo malo.

Sin embargo cuando Bart se porta mal Homero no “paga el precio”, y de eso se aprovecha Bart cuando le responde: “Bueno, sí podrías castigarme pero primero tendrías que pensar en un castigo apropiado para lo que hice. Luego tendrías que quedarte ahí vigilando que yo lo cumpla. O podrías dejarme ir a jugar con Millhouse mientras tú te quedas mirando impredecibles dibujos animados”.

Lo interesante del episodio es que expone realmente lo que pasa a la hora de REPRENDER la CONDUCTA, y es la falta del agente encargado de verificar que se cumpla con esa REPRESIÓN. Bart lo sabía y manipuló a Homero de modo que el simple acto de esforzarse en el CASTIGO lo disuadió de implementarlo.

Sé que sabes que necesitas castigar a tu hijo o hija; pero la pregunta es: ¿Pagarás el precio?

¿Cuál es ese precio? Las “Tres P” son ese precio, y no, no es Pegar, Patear y Pellizcar, es algo que TE costará mucho más trabajo. Eso lo veremos en un próximo artículo.

Educar bien a tus hijos no sólo te acercará a LA META, que ES SER FELIZ, sino que nos acercará a todos a esa META al permitirnos vivir en un mundo más civilizado, menos violento, menos instintivo; porque un niño problema se convierte en un adulto problema, y un adulto problema es problema de todos.

Sigue las “Tres P” con tus hijos e hijas y estarás un paso más cerca de LA META que ES SER FELIZ.