Si has ido al psicólogo posiblemente le dices a tu familia que volverás en una hora pues tienes cita para terapia. Muy bien por ti pues la terapia es canasta básica en los tiempos que vivimos. Pero… ¿Qué es realmente una terapia?
Etimológicamente hablando, el término terapia proviene del griego therapeia-terapía = tratamiento, la cual está formada con: El verbo therapeuein-terapevi = cuidar, atender, aliviar. Este verbo deriva de therapon = escudero, el que ayuda al guerrero, que es algo así como siervo u adorador.
Así podemos ir viendo que la terapia consiste en un tratamiento consistente en cuidar y aliviar. Asimismo el terapeuta se trata de un servidor, siervo, que brinda su servicio a quien requiere de la ayuda, o sea, el paciente.
Desde su origen podemos ver que la palabra terapia se trata de una palabra muy bonita con un significado social y de servicio. La gran pregunta consiste ya no en ¿Qué es terapia? Sino en ¿Cómo es la terapia?
Para llegar a comprender eficazmente el concepto abstracto que es la terapia, considero necesario que lo aterricemos al plano de lo material, a la práctica misma de la terapia; sólo así será sencillo comprender qué es lo que podrás esperar si decides emprender un proceso terapéutico.
¿Alguna vez te has lastimado un brazo o una pierna y has necesitado de yeso o férula? Si nunca te ha pasado, felicidades, sin embargo aún si no lo has sufrido seguro lo has visto en algún familiar, alguna amistad, o cuando menos en la televisión.
Cuando nos ocurre algún hecho desagradable se configura un TRAUMA. ¿Qué es el trauma? Pues como casi todo, proviene del griego, travma, que significa herida o marca. Un TRAUMA es una marca o lesión que es dejada por un evento infortunado. El TRAUMA puede ser mental, como se suele usar comúnmente, pero también puede ser físico, de ahí que los especialistas médicos en esa área sean los traumatólogos.
A fin de continuar con el ejemplo, hablaremos de un trauma físico, una lesión en una pierna que nos hizo utilizar un yeso durante unas semanas.
Al momento de portar el yeso, la persona que sufrió la lesión manifiesta una pérdida de una capacidad, la de caminar. Su movimiento entonces es limitado a causa del trauma/lesión, de la pierna. Tras unas cuantas semanas utilizando yeso y muletas, a la persona lesionada se le retirará el yeso y volverá a caminar… ¿cierto?
Pues no es tan simple ya que, derivado del TRAUMA/lesión, la pierna enyesada se ha atrofiado, perdiendo su fuerza y capacidad de moverse como antes. Aquellos que hemos sufrido una lesión así te podemos confirmar que, al volver a apoyar la pierna lesionada, se produce dolor y existe una disminución de la movilidad, con todo y que el yeso haya sido ya retirado.
Es ahí cuando entra en juego la TERAPIA, la cual consiste en una serie de ejercicios y repeticiones en la zona atrofiada, cuyo objetivo es la recuperación, total o parcial, de la habilidad que se vio perdida a causa del trauma. Así es que, después de un período de ejercicios terapéuticos, se logra la RE-HABILITACIÓN, o sea la RECUPERACIÓN de una HABILIDAD.
A ese tipo de terapia se le llama FISIOTERAPIA, o sea terapia física, y sirve para recuperar una habilidad física que se ha visto perdida, como caminar, escribir, levantar cosas pesadas, etc.
Pero no es tan fácil puesto que esto no sólo conlleva tiempo y esfuerzo, también incluye dolor y miedo. Tanto el ejercicio como la acción de recuperación incluyen mucho dolor que probablemente te asustarán e impedirán que, si te rindes, alcances a recuperar esa habilidad perdida.
Lo bueno es que, tras un tiempo de realizar los ejercicios, el dolor disminuirá, darás cada vez un paso más, y eventualmente recuperarás algo, o todo, de esa habilidad perdida.
¿Y eso qué tiene qué ver con la psicología? Pues TODO
En psicología realizamos PSICOTERAPIA y el proceso es sorprendentemente similar a la fisioterapia en todos los sentidos: Al igual que en la fisioterapia, en la psicoterapia existe un TRAUMA/lesión, que ha dejado una marca, la cual ha causado la disminución de una capacidad, sólo que ésta implica una incapacidad emocional.
¿Y cómo es que se realiza el proceso terapéutico? Nuevamente la respuesta es igual que en el caso de la fisioterapia, mediante ejercicios y repeticiones frecuentes. Y al igual que en la fisioterapia el proceso causa dolor y requiere tiempo.
La mecánica también es como en la fisioterapia, esto es, ¿Cómo recuperamos la capacidad de caminar tras un trauma que nos lo impidió? Pues… CAMINANDO, en gerundio. La manera de recuperar una habilidad, en otras palabras, de REHABILITARSE, es realizando precisamente la habilidad que se ha perdido, repitiéndola hasta que todos los elementos que participan en esa habilidad consigan la fuerza para realizarla de manera eficiente.
A diferencia de la fisioterapia, en psicoterapia la habilidad perdida es emocional por lo que el proceso mecánico de REHABILITACIÓN puede ser un poco ambiguo, sin embargo consiste en la identificación de aquello que se ha visto disminuido y la puesta en marcha de ejercicios que fortalezcan los sistemas que participan en esa capacidad.
¿Cuánto tiempo toma? Depende de ti. Lo cierto es que una disminución o pérdida de la capacidad de realizar ciertas acciones tiene un efecto directo en NUESTRA FELICIDAD pues las acciones son las que nos llevan a la satisfacción de DESEOS y NECESIDADES. Sin la capacidad de accionar no podemos satisfacernos y el resultado son la FRUSTRACIÓN, la angustia, la DEPRESIÓN.
Por ello, si consideras que alguna situación ha disminuido tu capacidad de accionar, y puedes saberlo simplemente si no te sientes feliz, una terapia psicológica podría ayudarte a REHABILITAR esa capacidad.
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Y recuerda, LA META ES SER FELIZ.