¿Quién eres? Eres una persona, de una nacionalidad, naciste perteneciente a un sexo, manifiestas una identidad de género, te gustan unas cosas mientras que otras las detestas. Se ha desarrollado una configuración de factores que identificas como: “TÚ MISMO/A” y has vivido tu vida pensando que así eres. ¿Y si no fueras quién crees?
Entramos en aspectos filosóficos sin respuesta, ¿hay algo que nos define como personas o somos una colección de momentos? Grandes mentes del pasado han buscado la respuesta sin ponerse de acuerdo. ¿Acaso somos un espíritu atrapado en una prisión de carne o todo lo que existe es lo que somos?
Tenemos la libertad de creer lo que sea que nos haga sentir mejor, sin embargo aquí he decidido aportar mi punto de vista acerca del gran misterio de la identidad y la consciencia.
Aquellos que se encuentran interesados en la espiritualidad hablan del alma como una entidad inmaterial y permanente que trasciende las fronteras del mundo material que habita el cuerpo. Consideran que en el alma se localiza toda la identidad del ser, todo aquello que lo define y hace único. Incluso existen versiones que hablan de la posibilidad de reencarnar, de la introducción del alma en nuevos cuerpos, conllevando la posibilidad de traer consigo conocimientos antiguos producto de vidas pasadas. A ese enfoque se le llama Esencialismo.
Sin embargo eso no es lo que encontrarás en este artículo pues la postura que busco compartirte es totalmente opuesta, esta es que no hay una esencia, no hay una entidad inmaterial como el alma. Así tú, yo, todos nosotros, todo lo que vemos, no somos más que aquello de lo que ya estamos hechos. Eso es el Existencialismo.
El filósofo inglés, John Locke, utilizó de manera importante el término “TÁBULA RASA”, el cual implica que los seres humanos no nacemos con conocimiento previo acerca del mundo sino que esas ideas acerca del mundo las obteníamos los seres vivos a través de la experiencia EMPÍRICA que es captada por los SENTIDOS.
TÁBULA RASA es un estado en blanco en que el ser humano nace, y son los SENTIDOS los que nos permiten experimentar el mundo alrededor nuestro, generando con ello una secuencia de acontecimientos aleatorios y específicos que dan como resultado una entidad que conoces como TÚ MISMO/A.
Esto es, que nosotros NO SOMOS sino hasta que nos ocurren cosas, convirtiéndose el ser humano en un cúmulo de experiencias y acontecimientos sucesivos que dan como resultado una personalidad única, que eres tú.
TÁBULA RASA significa que el ser humano se CONSTRUYE a través de eventos que ocurren a su alrededor. Esa CONSTRUCCIÓN incluye todos los traumas, miedos, defectos, que como seres humanos poseemos; sin embargo también incluye todas las fortalezas, cualidades y conocimientos que nos hacen funcionar en nuestro entorno.
Así es que aquello que odias de ti no eres tú sino los eventos que pasaron a tu alrededor, del mismo modo que aquello que tanto disfrutas de tu ser no es por ti sino por los sucesos que te llevaron a desarrollar esa potencialidad.
¿Significa eso que no tenemos responsabilidad en nuestra vida?
¡Claro que no! Al contrario, la implicación del concepto de la TÁBULA RASA es totalmente opuesta, significa que TIENES el CONTROL de tu personalidad, que no estás LIMITADO/A a una ESENCIA, a un DESTINO escrito sin tu consentimiento, que NO TIENES que arrastrar por toda tu vida con miedos y defectos desagradables debido a que: ASÍ ERES.
Significa que tienes la POSIBILIDAD de RECONSTRUIRTE de manera activa, que eres LIBRE de reconfigurarte una y otra vez debido a que puedes tener injerencia en los eventos que ocurren a tu alrededor.
Efectivamente, trabajando DE AFUERA HACIA ADENTRO, manteniendo una participación activa y consciente en los eventos que ocurren a tu alrededor, podrás controlar tu manera de ser, modificando tus cualidades y defectos de modo que TRABAJEN para ti y no tú estés a los servicios de aquello que no te gusta de ti.
Los seres vivos SOMOS una colección de momentos, de experiencias que nos han tocado vivir. Entendemos el mundo de una manera particular definida por el azar, por las circunstancias que nos formaron. SOMOS el país en que nacimos, en el momento histórico que sucedía al momento de nuestro desarrollo; SOMOS nuestros padres y familiares, como una mezcla de lo que ellos y ellas nos enseñaron y compartieron; SOMOS lo que vimos por televisión, los sueños infantiles que dieron forma a aquello que deseábamos llegar a ser. SOMOS los accidentes que nos han ocurrido y que nos han causado un temor a realizar acciones o tomar decisiones; SOMOS las tragedias que hemos experimentado que nos hacen sentir solitarios/as en los momentos más vulnerables.
SOMOS, en efecto, NADA específico y TODO cambiante, y tenemos la posibilidad de participar en las cosas que nos pasan para modificarlas, cambiando con ello lo que SOMOS en este momento, convirtiéndonos en ese proceso en individuos más cercanos a alcanzar LA META, que ES SER FELIZ.
¿Qué hacer para controlar lo que nos pasa? Trabajando, como bien dije, DE AFUERA HACIA ADENTRO. Eso lo veremos en un próximo artículo.